viernes, 29 de enero de 2010

PFC el musical

De los creadores de “Baño en Conde de Carlet” y “Manuel Lillooo, Manuel Lillooo, tarará, tará, tará, tará, tararaaaa…”.
Inspirado en la obra de Eduardo de Miguel.

Próximamente PFC el musical, incluyendo los siguientes éxitos:
  • Knocking at Ignacio’s door
  • Highway to INEM
  • The rhythm of the PFC night
  • The (concrete) wall
  • CYPEs don’t lie
  • Starveway to heaven
  • 19 vigas y 500 noches
  • Lost memories
  • Oops!... I did a 0,95X Factor again

domingo, 24 de enero de 2010

Hora de dejarlo

Uno se hace un blog, pensando que se mete en unos andurriales independientes y un poco rebeldes y al mes se encuentra con esto:


Tal vez sea hora de dejarlo.

jueves, 14 de enero de 2010

¡Feliz año a todos!

Últimamente me encuentro bastante gente que me al saludarme me dice: "Feliz año". ¿Feliz año? Si ya hace dos semanas, tío... ¿Hasta cuándo se tiene que felicitar el año nuevo? Si estamos en agosto y no te he visto desde el octubre, ¿tengo que decirte "feliz año"? Por mi parte, si no nos vemos el día 1 de enero, daos por felicitados.

Y tú pensarás... ¿y para esta chorrada escribes un post me haces perder el tiempo? Bueno, si te dedicas a leer mi blog, tampoco tendrás tantas cosas que hacer, ¿no?.

martes, 12 de enero de 2010

Tecnología

Hoy escribo sobre las cabinas telefónicas, aquel gran invento que permitía usar el teléfono estando fuera de casa. “Como un móvil”, diréis. Pues te callas la boca. Era mucho mejor que un móvil. Una cabina telefónica permitía hablar al resguardo del frío y la lluvia, era vestuario de superhéroes, escenario de películas, además de un sufrido blanco natural para los petardos durante las Fallas. Pero al mismo tiempo las cabinas también tenían un lado oscuro que nos hacía odiarlas y mutilarlas: nunca dieron el cambio. Y mira que no es algo muy difícil, que hasta el conductor del autobús lo hace bien casi la mitad de las veces ¡y sin calculadora! Pero nada, tú metías tus veinte duracos, te saltaba el contestador y ya te había jodido la pasta. Entonces colgabas el teléfono, pero lo colgabas muy fuerte, como si dijeras, “Te has tragado la pasta, pero la hostia te la llevas”. A la semana siguiente, cuando pasabas y veías el cristal roto y el cable cortado pensabas: “Por fin alguien te ha dado lo que merecías, perra”.

Por cierto ¿por qué metíamos siempre la mano en el cajoncito del cambio para ver si el de antes se había dejado algo? ¿Qué pensábamos, que el de antes era tonto? ¿Alguien en el mundo sacó alguna vez una moneda? Un auténtico misterio.

domingo, 3 de enero de 2010

Lo llevan escrito en la cara

He dudado sobre si postear esto, porque ya se sabe que en Internet el control de la pornografía es muy estricto. Finalmente me he decidido debido a la utilidad social de la información que voy a difundir.

El otro día fui en coche a Valencia a cenar con unos amigos. Cuando volví al coche tenía en la ventanilla dos tarjetitas distintas, pero con algunas similitudes remarcables. Ambas tenían proporción áurea. Ambas, asimismo, tenían un recuadro que las rodeaba, dentro del cual había la foto de una señorita ligera de ropa con el pelo largo, dos números de teléfono, una dirección web, una dirección postal y un “30 euros” en grande.

Decidme sagaz, pero creo que se trataba de publicidad de prostíbulos.

Podría tratar de justificar la calidad de las fotos por el hecho de que las hice con la cámara del móvil, pero lo cierto es las hice en el baño y han salido movidas.

Pero lo más sorprendente es que las dos chicas llevaban la cara llena de letras. No recuerdo el mensaje y las fotos no ayudan mucho, pero las letras se aprecian. ¿Coincidencia? Pensaréis que se trata de dos tarjetas hechas por el mismo diseñador, que quería ocultar la identidad de la señorita y que además se ha calentado poco la cabeza… ¡Imposible! Un diseñador que ya tiene un diseño de tarjeta de prostíbulo y le encargan otra nunca pensaría en reutilizarla, si no quiere arriesgarse a que un comité de deontología profesional le dé una paliza en las costillas.

Yo creo que en verdad las prostitutas llevan la cara llena de letras con mensajes en clave para sus clientes. Por ejemplo, un servicio económico se delata por mensajes como “pim pam pum” o “fessols i naps”. “Kinder Sorpresa” sería el estilo Carmen de Mairena. El servicio para intelectuales incluirá un desplegable con el Steppenwolf de Hermann Hesse. Una prostituta de lujo llevará la cara pintada por Miquel Barceló.

Por tanto, si eres una chica y vas al fútbol, antes de hacerte una pintada en la cara, piensa el mensaje dos veces. Es aconsejable evitar mensajes que incluyan las palabras “pelotas”, “delantera” o similares. Mucho más los mensajes explícitos del tipo “¡Quiero un hijo tuyo!”. ¡Ese sonrojo se puede evitar!