lunes, 1 de marzo de 2010

Volveré

Como ya sabéis, estoy en la fase terminal de mi encierro. El blog pasará un tiempo desactualizado, pero como sé que ya se ha hecho indispensable en vuestras vidas, os dejo estas imágenes sacadas de http://www.yohevistocosasquevosotrosnocreeriais.com/ que tal vez os den alguna idea de proyecto.

Edificio rana:


Grifo sorprendido:

sábado, 13 de febrero de 2010

Ramiro Lefardo

Los que me conocéis sabéis de mi devoción por Buenafuente y en especial por Berto Romero. Os adjunto la sugerente actuación de una nueva estrella del panorama musical: Ramiro Lefardo, una figura de constantes altibajos. Me he reído mucho.

lunes, 8 de febrero de 2010

Momentos clave de la historia [2 y 2']

“Esto está que da asco; ya va haciendo falta una manita de pintura”, Papa Julio II, 1508.

Y transcribo otro momento clave, investigado y contrastado por Fernando Gómez:

"¿Rodear el valle de Segontia para una p... tubería?" El emperador Vespasiano a su gobernador en Hispania.

viernes, 29 de enero de 2010

PFC el musical

De los creadores de “Baño en Conde de Carlet” y “Manuel Lillooo, Manuel Lillooo, tarará, tará, tará, tará, tararaaaa…”.
Inspirado en la obra de Eduardo de Miguel.

Próximamente PFC el musical, incluyendo los siguientes éxitos:
  • Knocking at Ignacio’s door
  • Highway to INEM
  • The rhythm of the PFC night
  • The (concrete) wall
  • CYPEs don’t lie
  • Starveway to heaven
  • 19 vigas y 500 noches
  • Lost memories
  • Oops!... I did a 0,95X Factor again

domingo, 24 de enero de 2010

Hora de dejarlo

Uno se hace un blog, pensando que se mete en unos andurriales independientes y un poco rebeldes y al mes se encuentra con esto:


Tal vez sea hora de dejarlo.

jueves, 14 de enero de 2010

¡Feliz año a todos!

Últimamente me encuentro bastante gente que me al saludarme me dice: "Feliz año". ¿Feliz año? Si ya hace dos semanas, tío... ¿Hasta cuándo se tiene que felicitar el año nuevo? Si estamos en agosto y no te he visto desde el octubre, ¿tengo que decirte "feliz año"? Por mi parte, si no nos vemos el día 1 de enero, daos por felicitados.

Y tú pensarás... ¿y para esta chorrada escribes un post me haces perder el tiempo? Bueno, si te dedicas a leer mi blog, tampoco tendrás tantas cosas que hacer, ¿no?.

martes, 12 de enero de 2010

Tecnología

Hoy escribo sobre las cabinas telefónicas, aquel gran invento que permitía usar el teléfono estando fuera de casa. “Como un móvil”, diréis. Pues te callas la boca. Era mucho mejor que un móvil. Una cabina telefónica permitía hablar al resguardo del frío y la lluvia, era vestuario de superhéroes, escenario de películas, además de un sufrido blanco natural para los petardos durante las Fallas. Pero al mismo tiempo las cabinas también tenían un lado oscuro que nos hacía odiarlas y mutilarlas: nunca dieron el cambio. Y mira que no es algo muy difícil, que hasta el conductor del autobús lo hace bien casi la mitad de las veces ¡y sin calculadora! Pero nada, tú metías tus veinte duracos, te saltaba el contestador y ya te había jodido la pasta. Entonces colgabas el teléfono, pero lo colgabas muy fuerte, como si dijeras, “Te has tragado la pasta, pero la hostia te la llevas”. A la semana siguiente, cuando pasabas y veías el cristal roto y el cable cortado pensabas: “Por fin alguien te ha dado lo que merecías, perra”.

Por cierto ¿por qué metíamos siempre la mano en el cajoncito del cambio para ver si el de antes se había dejado algo? ¿Qué pensábamos, que el de antes era tonto? ¿Alguien en el mundo sacó alguna vez una moneda? Un auténtico misterio.